Aquella mañana, como todas, Elvira se escondía tras su periódico para no tener que cruzar palabra con ninguno de los múltiples encuentros casuales del autobús.
A esas...
El cuadro y el manillar, alemanes. Las ruedas noruegas y el resto, también multicolor, debía ser del país. Una máquina perfecta. Ligera como una pluma y...