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PERPLEJIDAD

  |   Editorial

Mi amigo Isidre, aficionado a hacer estadísticas de casi todo, me mostraba hace unos días los resultados de sus encuestas sobre la utilización del tiempo libre de nuestros estudiantes universitarios, muestra concentrada en Barcelona pero probablemente suficientemente representativa.

 

Los que pensamos que las estadísticas tienen tantas lecturas como matices del estado de ánimo del observador, no podemos ignorar las tendencias más acentuadas. Una hora de estudio diaria y como principal afición, salir con los amigos. Entre cuatro y cinco horas de clase y preferencia por la televisión y discotecas, a la lectura y el deporte. Es curioso que la dedicación a la actividad humanitaria, política y religiosa esté las últimas de la lista en este orden y me sorprende que la meditación y la práctica del deporte estén en el centro de la tabla de las veinte actividades sugeridas.

 

¿Cómo serán los directivos del inmediato mañana? Una lectura optimista apostaría en que mejorarán como especialistas en relaciones humanas por lo de “salir con amigos” y, una pesimista, la de insolidarios y abocados al materialismo por lo de las tres últimas preferencias.

 

Un análisis inverso, achaca a pérdida de tiempo los primeros datos y apuesta por la pureza mental no contaminada en atención a las actividades menos preferidas.

 

Otra lectura que se me ocurre es que serán distintos. Los directivos serán absolutamente distintos ya que nuestra sociedad no se parece ni a sí misma, así que pasen cinco años (frase a modo de homenaje velado al poeta en su aniversario).

 

Desde la tribuna que representa una publicación como esta, deberíamos intentar ir renovando el mensaje para un nuevo público, todavía envuelto en su crisálida, que nos observa y a veces nos lee esperando encontrar en nuestra “ciencia” un punto de referencia para orientarse. Es difícil y sentimos la inquietud permanente de actualizarnos, de adivinar el futuro, de entender las claves de nuestras empresas de pasado mañana… Algunos estamos perplejos intentando entender cómo funcionan las de hoy y, parece mentira, pero funcionan.

 

En este número, amigo lector, nuestros colaboradores intentan ofrecer algunas pistas que ayuden a los actuales y futuros directivos a seguir ganando su particular lucha contra la perplejidad.